Desde hace más de 15 años, mi trabajo ha estado dedicado a la psicología y psicoterapia. Desde entonces, he estado implicada en proyectos de intervención psicosocial con familias y adolescentes en riesgo de exclusión social y vulnerabilidad. Siempre, desde la mirada positiva que define mi creencia en el desarrollo humano.

También podrás descubrirme junto a Ura, una inteligente perra pastora que me acompaña en numerosas terapias individuales y grupos de educación consciente y mindfulness con niños, adolescentes y familias.

No podría resumir lo que hago sin concretarlo en mi creencia de que un mundo mejor es posible. Mi apuesta por los jóvenes, por su sano desarrollo psicológico y por el acompañamiento y psicoeducación a las familias, es el eje central que sustenta mi pasión por la psicología, la psicoterapia y por facilitar procesos saludables de crecimiento. 

Soy una gran apasionada de mi trabajo.