¿Sabes que calmar tu mente y entrenar la atención plena puede ayudarte a vivir más feliz?
Mindfulness es una práctica de meditación que puede traducirse como “atención plena” y, entrenarla diariamente, puede cuidar de tu salud física y mental. Y es que vivir en atención plena puede convertirse en un estilo de vida que te permitirá experimentar el presente conscientemente, lejos de las rumiaciones sobre el pasado y de todos los futuros escenarios que te preocupan y que quizá, ni tan siquiera, vayan a ocurrir.
¿Qué es mindfulness?
Mindfulness o atención plena, es una habilidad que todos tenemos. Ejercitarla consiste en aprender a vivir el presente momento a momento, sin juzgar, con apertura y amabilidad hacia nuestra experiencia. Es la habilidad que te permite entrenar tu mente para no sentirte devorado por el torbellino emocional, ni por una espiral de pensamientos negativos, ni empujado a la ansiedad de todo cuanto tienes que afrontar y hacer en el futuro.
Vivir en piloto automático o vivir plenamente
Cuando hablamos de vivir plenamente el presente nos referimos a la habilidad de centrar la mente en el aquí y ahora, detectando cuando se distrae o divaga hacia el pasado o el futuro. Es entrenarnos para redirigir nuestra atención hacia el lugar deseado y evitar la continua dispersión de nuestra mente errante. Esta divagación mental es muy común y, si no entrenamos para percatarnos de ella, pasamos nuestros días viviendo en “piloto automático”. Este modo automático de funcionar es el que te hace más reactivo, te aleja de la capacidad de elegir cómo quieres vivir, y de cómo quieres responder ante las circunstancias que te ocurren.
En la práctica formal de mindfulness, nos enfocamos a entrenar la atención hacia un objeto de meditación. Si te animas a practicarlo, observarás cómo de inmediato tu mente empieza a saltar de pensamiento a pensamiento. Esto es algo normal y forma parte del entrenamiento. Con el tiempo, podrás descubrir cómo cada vez la dispersión y agitación mental ocurren con menor frecuencia y tu mente se serena con mayor facilidad.
Armonizar y calmar tu mente
Mindfulness te permite cultivar la calma y la claridad mental. El ejercicio esencial en su práctica formal consiste en sostener la atención sobre el objeto de meditación elegido y poder percatarse de cuándo te distraes. El objeto de meditación más utilizado en esta práctica es la respiración, la recitación de mantras o la atención a las sensaciones corporales. A lo largo de su práctica, te conviertes en testigo que observa sin juicio y que acepta todos los fenómenos que ocurren en la mente, sin fusionarse con ellos, ni abstraerse en la divagación. Entrenas tu atención para poder redirigirla al presente acompañándola de aceptación, de amabilidad y de ética para afinar el instrumento de tu mente armonizándolo con tu corazón, con tu sentir.
Beneficios de la meditación mindfulness
Pero además, practicar mindfulness diariamente reporta grandes beneficios para tu salud física y mental. En los últimos 30 años, la ciencia ha demostrado que, literalmente, esa práctica nos cambia el cerebro de forma significativa y positiva.
- Te permite entrenar la habilidad de atender al presente, con una actitud amable y sin juicios
- Incrementa tu atención y concentración
- Desarrolla la habilidad para regular tus emociones, fomentando estados de calma
- Reduce los niveles de estrés y ansiedad
- Mejora tu autocontrol y capacidad para reflexionar, disminuyendo tus impulsos
- Aumenta la consciencia de tu cuerpo, de tus emociones, pensamientos y conducta
- Aumenta tu empatía y mejora tu relación tanto contigo mismo, como con tu entorno
- Disminuye la identificación con tus pensamientos
- Con su práctica habitual, obtendrás un mayor equilibrio emocional y psicológico
¿Te apetece saber más sobre mindfulness y meditación?
Te seguiremos contando en estos meses y además, te invitamos a que nos acompañes practicándola. Para ello, te proponemos que prepares un espacio y un tiempo para ella, iniciar con 5 o 7 minutos será suficiente para, progresivamente, ir incrementando tu entrenamiento. En él, puedes tener listo tu zafú de meditación para una postura óptima y un japa mala que pueda servirte para enfocar la atención en él. Puedes consultar nuestro artículo donde te detallamos cómo hacerlo. Intenta que sea un espacio limpio y alejado, lo máximo posible, de ruidos intensos pero sobretodo, que esté libre de interrupciones. Y ¿sabes qué será lo más importante?
Que la disfrutes, invertir un tiempo diario en tu práctica personal será cuidar de ti y de tu salud.
¡Feliz meditación!
BELÉN COLOMINA
Psicóloga sanitaria
Psicoterapeuta e instructora de meditación
@belencolomina